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| Noche Eterna | |
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Autor | Mensaje |
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Elle Admin
Cantidad de envíos : 118 Edad : 34 Localización : Donde la realidad y el sueño se confunde... Fecha de inscripción : 31/01/2008
| Tema: Noche Eterna Sáb Feb 02, 2008 10:25 pm | |
| Prólogo:
Lo cierto es que no sabía que hacer, porque, ¿Qué se suponía que debía hacer alguien cuando se encontraba de frente con… eso? .No tenía descripción, no era ni la cuarta parte de cómo lo describían los libros, tan seductores y tan atrayentes para el ser humano, pero la verdad es que yo no tenía ni idea de cómo actuar ante tal situación. No se si me seguís, pero no estoy describiendo nada del otro mundo, sólo dos palabras “Te quiero”. Se suponía que después de que el que yo suponía el amor de mi vida, me pidiera que saliésemos juntos, debería ser la mujer más feliz del mundo, gritar y lanzarme a sus brazos diciendo si, una y otra vez. Pero aparte del sentimiento de miedo, sin saber porque, me di cuenta que toda esta situación iba perdiendo veracidad conforme avanzaba.
Capítulo 1: ¿Una segunda oportunidad?
De nuevo estaba soñando, soñando con el que había sido el amor de mi vida desde hacía dos años. Estos sueños eran muy propios de mi, tan veraces que parecen que desgarran el alma, pero a la vez tan falsos al despertar que llorarías sino fuera porque la única que tenía la culpa eras tu misma. Aún en un intento de aferrarme a este bonito sueño, dije: - Si, si quiero salir contigo. - Te quiero – me contestó él, lo cierto es que ya parecía un disco rallado, pero era el hombre perfecto. - ¿Esto no es un sueño? ¿es real?. - Si es real, ya siempre estaremos juntos – decía mientras me sonreía, pero en ese instante, con esas mismas palabras me di cuenta que me mentía… hasta en sueños. Abrí los ojos decepcionada de que nada de eso hubiera ocurrido, pero… es que era tan real. A veces no llegaba a distinguir entre la realidad y los sueños, pero seguro que le pasaba a todo el mundo, al menos eso es lo que yo me repetía una y otra vez hasta la saciedad, para no admitir definitivamente que el “amor” que yo sentía por Ethan me había trastornado por completo. ¿Podía ser acaso eso amor? .No lo sabía y había veces que prefería no saberlo. Me levanté más desganada de lo normal desde que le conocí. Sinceramente sabía que él nunca me pediría que saliésemos, pues parecía que estábamos en planetas diferentes, pero como se dice, la esperanza es lo último que se pierde. Era Mayo y ya comenzaba a hacer calor, los finales estaban a la vuelta de la esquina y yo sólo podía pensar en él, en que ropa llevaría, si coincidiríamos con el color, como llevaría el pelo, si me miraría…. Había veces incluso que llegaba a pensar que era estúpida. ¿Vivir a expensas de un hombre que me ignoraba? Eso desde luego no era lo que yo predicaba. Yo, la reina de la individualidad y la libertad. Aunque por lo visto a mi me gustaba martirizarme, estaba claro que si me miraba era sólo casualidad, no que le gustase, pero bueno… Soñando despierta no le hacía daño a nadie. En mis pensamientos matutinos ya había perdido un cuarto de hora y sino me daba prisa no llegaría a punto al instituto. Me miré al espejo del ropero y al ver mi reflejo cometí el fallo de compararme con las chicas que acompañaban a Ethan habitualmente. No era una belleza griega, ni moderna claro, pero tampoco es que fuera un monstruo. Mi pelo era corrientemente moreno, mis ojos eran corrientemente grises, mi nariz era corrientemente corriente, mis labios eran corrientemente carnosos y mi cuerpo era corrientemente delgado con algunas curvas. En definitiva era una chica más. No resaltaba sobre la multitud, no era perfecta, pero tampoco tenía que sentirme mal por no gustarle. Quizás si me repetía esa frase muchas veces al día terminaría por creérmela. - ¡Elle! – de nuevo volvía de golpe a la realidad. Había llegado a la puerta del instituto y ni siquiera me había dado cuenta, inmersa en mis ensoñaciones era difícil saber cuanto tiempo pasaba. Muchas veces pensaba que tenía mucha suerte, pues nunca me había cogido un coche y eso que nunca miraba las carreteras. Otras veces cuando estaba algo deprimida pensaba sino desearía en el fondo que me atropellase un coche, pero no siempre estaba tan deprimida. - ¡Hannah! – la vi muy entusiasmada así que dije - ¿qué te pasa?. - John me pidió salir el sábado. No te llamé porque no sabía si estabas en casa y … El monólogo de Hannah seguía, pero al comprender que le había dicho que sí me exasperaba pensar que todas tuviesen novio menos yo. Quizás había aspirado muy alto, y Ethan estaba más que fuera de mi alcance. Pero es que a los demás los encontraba demasiados infantiles para mi gusto. Sabía que debería poder mirar a otro, pero era incapaz, parecía que me había enamorado, o más bien obsesionado. Sí, esa era la palabra exacta, obsesión. El amor no podía ser aquello que sentía, porque entonces ¿Qué era lo que sentían Romeo y Julieta? ¿Pasión? ¿Lujuria? ¿Cómo podía calificarse el verdadero amor? ¿Cómo podía reconocerlo?. Llegamos a clase y Hannah me seguía contando todo, yo asentía y decía algún “que fuerte” en el momento oportuno, pero mi mirada seguía buscándolo. Hoy no había venido a clase, cosa que no me podía extrañar, pero que me entristecía considerablemente. Lo cierto es que cualquiera se preguntará ¿como te puedes enamorar de un tío que no te habla?, pues no se contestar a esa pregunta sólo se que lo idealicé de tal manera que parecía que era el hombre perfecto, cuando estaba claro que no lo era. Sólo quedaba un mes escaso y tendría que ir al nuevo instituto tras el aburrido verano, entonces él ni siquiera formaría parte de mi pasado, sería como si nunca hubiera existido. Podía decirle lo que sentía o al menos creía sentir o podía no hacer nada y lamentarme por ello toda mi vida. Lo cierto es que era demasiado dramática, porque la vida sin Ethan no era el fin del mundo, ya que ahora vivía sólo para verle, la única diferencia estribaría en que ya no le vería.
Esperé y esperé pensando que encontraría el momento idóneo, pero ese momento nunca llegaba. Así que yo misma, la indecisión personificada, decidí cual sería el momento idóneo para declararle mi profundo amor, y eso que muchas amigas me decían que era un error, pues hacía un año en San Valentín le mandé una carta y bueno, las burlas de él y sus amigos fueron la respuesta. Después de todo ni siquiera su forma altanera de ser me habían detenido en mi propósito. - Se lo diré en la fiesta – dije por fin. - Vale.- Respondió Hannah como una autómata. - No te veo muy ilusionada. Hannah se había vuelto algo pasiva desde que dejó a John y eso que ella había sido la que decidió que la separación era lo correcto para mejorar su relación. Quizás yo anhelaba algo que no tenía y el que lo tenía deseaba deshacerse de él, pero si nunca lo tenía no podría descubrirlo por mi misma, y yo sabía que sólo aprendería de mis propios errores. No hablé más del tema, no lo necesitaba. Me preparé para la fiesta, Hannah y las demás me esperaban fuera. Estaba lo mejor que podía estar con una mini-falda negra y un corpiño también negro. Pero estaba claro que yo no tendría mi ansiada segunda oportunidad, pues Ethan no apareció. Cuando entramos hablando animadamente aún tenía la esperanza de que apareciera en cualquier momento. Pero no lo hizo.
El verano pasó como cualquier otro, y yo aún tenía la tonta esperanza de una segunda oportunidad en el nuevo instituto. Nos habíamos mudado a una casa mayor, y eso hizo que me despejara por algún tiempo, pero no el suficiente para que me acordara de él. No tenía muchas ganas de salir con mis amigas y aunque las tuviera daba igual, pues la mayoría de ellas veraneaban lejos de Suffren, si fuera por mi haría exactamente lo mismo, pero por lo visto el dinero en mi familia no era de lo que más abundara y eso que mi padre trabajaba en una fábrica y mi madre era delineante en la firma de arquitectos del pueblo.
Camino del nuevo instituto, iba pensando que haría si me lo encontrara allí, sabía que no iba a pasar pero aún era demasiado crédula e inocente con respecto a mis sueños, sin saber que la vida real, era mucho más dura de lo que me esperaba. Cuando fui a echar la matricula, la cola era enorme, me acomodé al final de está y estuve esperando, pensando en que me debería haber traído mi MP3 para no quedarme dormida mientras esperaba, pues la paciencia no era una de mis escasas virtudes, cuando alguien me reconoció. - ¡Elle! ¿Elle Mathews? No puedo creerlo. - ¡Soray! ¿Qué haces aquí?- dije quedándome de piedra, al pensar que cosas mas raras no podían pasar, pero ahí estaba Soray, nos conocimos en el parvulario, pero aún nos recordábamos como grandes amigas. Aquella chica extrovertida, rubia y desgarbada, se había convertido en una joven rubia de ojos azules, con mucho estilo. Si no fuera porque la conocía y sabía que en el fondo era muy buena persona, sólo por su apariencia no me habría caído bien, podría decirse que las llamadas pijas y yo estábamos enfrentadas. Y eso que muchas de mis mejores amigas lo eran. - Sigues igual. - Pero si no nos vemos desde el colegio. - Bueno me refiero de…,que más da. Me alegro tanto de verte. - Y yo. Bueno ¿Cómo te va la vida?. - Muy bien estoy saliendo con un chico monísimo. - ¿Esta en este instituto? Así te doy mi opinión…- dije sonriendo como hacía tiempo no hacía. - Sí, esta aquí,… - dijo mientras miraba buscando por todo el hall – si lo encontrara ; ¡Ahí! Esta, ¡ETHAN!. “No”, repitió mi cabeza una y otra vez. ¿Esta sería mi segunda oportunidad?. Si esto era el destino, era muy cruel conmigo. - Ethan te presento a mi mejor amiga, Michelle Mathews. - Encantado – dijo con si melodiosa voz varonil de barítono. Era perfecto en todos los sentidos. Incluso hacía que mis rodillas flaquearan. Un efecto que sólo sufría mi cuerpo con los batidos helados de vainilla. Y que era lo que debía decir. Había ensayado ese momento tantas veces, que …, estaba claro que nunca imaginé ese momento con Soray y que Edward fuera su novio. - Encantada – dije al final. - Estábamos en el mismo instituto, creo…. “En la misma clase”, gritaba enfurecida una voz en el interior de mi mente. - Si, creo que si. Lo cierto es que hubo un silencio, de los característicos de las novelas, tan incómodos,…, pero al menos Soray lo rompió. - Bueno Ethan, cariño, ¿te vas ya?. - Si – dijo solamente, sin apartar la vista de mi. Era como si estuviera respondiendo a una pregunta que me estaba haciendo para mi misma. Y de verdad preferiría que no me leyera la mente porque entonces me pondría roja como un tomate. Ethan se despidió de ambas, de Soray con un beso, eso estaba claro y de mi con una mirada perturbadora, solo pude decir un quedo “adiós”. Al rato, yo aún estaba mirando la gran puerta blanca por la que él había salido, de nuevo la voz de Soray me trajo a la realidad. - Te gusta ¿verdad? - ¿Desde cuando Soray leía los pensamientos?. Cuando la miré todavía me sonreía. Era una sonrisa tan sincera…, que no quería mentirle, pero…. - Bueno…, me gustaba,… es agua pasada, cambiemos de tema por favor. - De acuerdo…. Comenzamos a andar lentamente, entonces dije: - ¿Nos vamos de tiendas?. - Ufff.. Pensé que no ibas a decirlo nunca. Lo cierto es que aunque al principio pensé que me iba a ser difícil entablar conversación con ella, me resultó de lo más fácil y divertido. Era tan sencillo todo como lo veía Soray, que incluso me lo parecía a mi. Nos pusimos al corriente de nuestras vidas en sólo una mañana, parecía que nunca nos habíamos separados. Pero entonces llegó el momento que yo temía “Ethan”. - Y, entonces ¿dónde os conocisteis?. - Después de que volviera de Nueva York, llegué a Suffren hace tres semanas. Mi coche se estropeó en medio de la carretera y en ese momento pasaba Ethan. Se paró para ayudarnos, y aunque también estaba mi madre, me monté en el coche de Ethan y me llevó al pueblo para buscar ayuda, aunque no quería dejar sola a mi madre mucho tiempo, alguien tenía que quedarse con el coche,…, bueno los dos solos en un coche ,…¿es normal? A que si…. - Si completamente normal, te comprendo, yo también lo hubiera hecho – dije sonriendo también – y …¿Dónde? ¿en su coche?. Lo cierto es que estaba mintiendo, porque yo ni siquiera había tenido un novio, pero ¿qué iba a decirle a una chica de la gran ciudad?. - Siiiii… Fue fabuloso…- La conversación seguía por la misma línea, hasta que llegamos a la esquina que daba a mi casa. Nos despedimos y prometí llamarla para volver a quedar aunque no sabía si lo haría, más que nada, porque Ethan vendría y Soray le diría que trajera a un amigo para mi. ¡Como odiaba no tener novio!. Al llegar a mi casa, el teléfono estaba sonando. Dejé el bolso en la mesa que había al lado del portón y llamé haber si había alguien en mi casa, pero no había nadie mas que mi perro. -¿si? – tras el auricular no se oía absolutamente nada, era tan extraño, incluso me daba miedo. Fui a colgar pero entonces, una voz, su voz dijo: - ¡Espera Elle!. Yo no sabía que decir, pero parecía que él me leía el pensamiento. - Si, soy Ethan. No intentes buscarle sentido a todo esto, de cómo tengo tu numero y porque te llamo. “¡Dios!, ¿era capaz de leer mi mente? Ahora si que tenía miedo”. Una seductora carcajada sonó tras el auricular. - Quiero que nos veamos. Tengo…necesito hablar contigo. Solo podía decir “si”, ¿Cuándo? ¿Dónde?, pero entonces: - Lo siento Ethan, Soray es mi amiga y tu su novio, adiós – y colgué el auricular. No sabía cual era el motivo de su llamada, no es que temiera que pasara algo entre nosotros, por su parte estaba segura que no ocurriría nada, pero no me fiaba de mi misma. Nunca pensé que tendría valor para aquello. Pero lo cierto es que me sentía tan bien…Aunque mi cuerpo parecía vibrar con cada respiración, me sentía bien, había hecho lo correcto y eso era lo importante. Aunque la lágrima que resbalaba por mi mejilla dijera lo contrario.
Bueno se que el capi es un poco bastante largo, pero espero que os guste^^ | |
| | | Dhestroyer
Cantidad de envíos : 49 Edad : 36 Localización : En tus peores pesadillas con Freddy... Fecha de inscripción : 31/01/2008
| Tema: Re: Noche Eterna Sáb Feb 02, 2008 10:32 pm | |
| oyeee... que te voy a decir k no te lo aya dicho ya.. pos nada hija k sigas pronto:P | |
| | | Queca
Cantidad de envíos : 113 Edad : 31 Localización : En El Cementerio De Los Vampiros ,., Fecha de inscripción : 02/02/2008
| Tema: Re: Noche Eterna Sáb Feb 02, 2008 11:28 pm | |
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| | | DangerousKiss
Cantidad de envíos : 17 Edad : 31 Fecha de inscripción : 03/02/2008
| | | | Elle Admin
Cantidad de envíos : 118 Edad : 34 Localización : Donde la realidad y el sueño se confunde... Fecha de inscripción : 31/01/2008
| Tema: Re: Noche Eterna Dom Feb 03, 2008 7:13 pm | |
| Bueno muchas gracias por las criticas ahora mismo os pongo otro cap. Y haber si alguien mas se anima a poner historias.
Capítulo 2: Una invitación inesperada.
- Elle. Espera. Iba algo ensimismada, caminando por el pasillo de fríos azulejos blancos y verdes con mi carpeta lila forrada con fotos de My Chemical Romance, Foo Fighters y HIM abrazada y me sorprendió oír la voz de Ethan, y más dirigiéndose a mi. Aunque ya me lo habían presentado personalmente e incluso había llamado a mi casa, sin saber muy bien como había conseguido mi numero de teléfono, aunque tampoco es que me importara mucho eso. - Hola – dije, por fin, dándome la vuelta para que quedásemos cara a cara, aunque yo no pensaba mirarle a los ojos, me sentía mal por lo que le había dicho, pero era lo mejor, o eso me repetía a mi misma una y otra vez hasta la saciedad. - Estas muy guapa hoy. – dijo, obligándome a mirarle a los ojos , con cara más que sorprendida. No podía creerme que esa frase sonase tan bien en sus labios con esa voz aterciopelada y casi melódica. Pero no podía ablandarme ahora con palabras bonitas. - Si, eso me han dicho, pero sólo hoy los demás días vuelvo a ser calabaza, no te jode. – dije algo irritada. No es que estuviera enfada con él estaba enfadada conmigo misma, porque albergaba absurdas esperanzas de que Ethan y yo estuviésemos juntos. Y eso que sabía que no estaba bien, pero es que lo mejor siempre estaba prohibido y, esto estaba completamente prohibido para mi. Era como una regla que me había impuesto, no podía ni siquiera permitirme pensar en el novio de una amiga, aunque yo lo hubiese visto primero. - Bueno, lo que quería decirte es que Soray, Brandon y yo vamos a ir esta tarde al campos, vamos… ha hacer una especie de acampada, y… queríamos que te vinieras, para que Soray no se sienta sola, claro. - Claro. – dije con cierto retintín en la voz que me había salido inconscientemente. Comencé a caminar de nuevo dejándole atrás; no quería ni mirarle a la cara, lo cierto es que él no era lo que yo me había imaginado, no tenía nada que ver, un aura oscura, de que algo malo ocultaba, lo embargaba. Pero seguía siendo el Ethan con el que había soñado tantas noches y recordarme eso hacía que me sintiera más patética aún. - Ese claro, es ¿claro que si?, o ¿claro de la llevas cruda?.- preguntó mientras se volvía a poner a mi lado. Era mucho más alto que yo, y lo cierto es que eso me intimidaba bastante y me hacía sentir más poca cosa de lo que ya me sentía la mayor parte del tiempo. - Claro de…. Claro. Había deseado que mi frase fuese contundente pero no cortante. Después de todo, habían intentado que yo fuese su amiga, me estaban abriendo sus brazos, y yo sólo pensaba en mi misma. Cosa que no podía evitar la mayor parte del tiempo aunque quisiera. Me giré y vi su rostro era tan hermoso, casi perfecto, su pelo castaño y sus ojos color miel cautivarían a todo el mundo, incluso a mi duro corazón, con sólo una mirada ya había desarmado los altos muros de mi fortaleza y mi corazón era completamente suyo, pero me negaba a entregárselo de nuevo, no fuese a tirarlo al suelo y a pisotearlo como ya hizo en su día. - Siento el tono, pero es que hoy me he levantado con el pie izquierdo. Iré – dije al fin sonriendo forzadamente. Sabía que si sonreía mi respuesta sería más convincente, pues ahora mismo me sentía incapaz de decirle lo que sentía de verdad. - Gracias Elle. Esto es muy importante para mi. No te arrepentirás, te lo prometo.- Y en su efusividad me abrazó. Era septiembre y estaba claro que el aire comenzaba a refrescar, pero no tanto como frío estaba Ethan. Era duro y musculoso, aunque con lo alto que era pareciese delgado. Pero lo que más me extrañaba era esa frialdad, parecía un muerto. En ese momento se separó de mi y pude ver en sus ojos que se había dado cuenta de mi escepticismo y se alejó un poco más para poner distancias entre nosotros. Al instante siguiente no se como, estaba sentada en mi sitio en clase de biología, no me había dado cuenta ni siquiera de cómo había llegado allí, pero quizás me había quedado demasiado flipada con el contacto del cuerpo de Ethan junto al mío. Era más de lo que mi cerebro podía procesar y lo más probable es que mis neuronas hubieran dejado de funcionar unos minutos, hasta que todo volvía a la normalidad, dejándome actuar como una autómata. Me fijé entonces que el sitio de delante de mi siempre estaba vació; y el que faltaba se llamaba Draven, Drake Draven. Parecía que mi mente se había quedado dormida y acababa de despertar, Draven, ¡Ethan Draven!, Drake era su hermano, y no sabía porque pero ese nombre me llamaba mucho la atención. “No te vayas a enamorar d un nombre” – me sugerí a mi misma pero no sabía si funcionaría. Era demasiado idealista con los nombres. La clase continuó, y cuando terminó yo no me había enterado absolutamente de nada. Aunque lo cierto es que no me enteraba de nada en ninguna, en matemáticas bien porque no sabía y prestar atención era una perdida de tiempo y en lengua porque ya me lo sabía todo. Entonces el profesor Steven, me llamó cuando iba saliendo. - Elle tu tendrás que hacer el trabajo con Drake Draven; se que no viene, pero ¿puedes ponerte en contacto con él?. - Bueno… yo conozco a su hermano Ethan y… - Excelente (en ese momento me había recordado al Señor Burns, sólo faltaba el movimiento de manos)- Entonces todo listo. Yo iba a decirle que no lo había visto nunca, pero… no pude.
Cuando llegué a mi casa mi madre acaba de llegar del trabajo y de mi padre no había ni rastro, quizás llegara tarde, muy tarde. Mi padre trabajaba muchas horas en la fábrica aunque el sueldo no fuese muy bueno nos hacía falta, pero cada vez que veía a mi padre sabía que tenía una gran tristeza por perderse tantos momentos familiares por tener que trabajar. A veces yo llegaba a pensar que no me conocía en absoluto y dudaba de que supiera en que curso estaba. - Hola cariño, ¿cómo te ha ido el día? – dijo mi madre desde la cocina, con la radio a todo volumen. - Bien mamá – dije desganada mientras dejaba mi bolso en una silla cercana a la cama en mi habitación. Tenía que decirle lo de esa tarde, pero y si me decía que no, yo iría de todas formas. Nunca se negaba a nada, a no ser que fuese muy descabellado, pero yo era demasiado sensata o eso me gustaba creer para hacer nada descabellado. Muchas veces creía que no disfrutaba de mi alocada adolescencia, pero si hacía algo que no debía después mi conciencia venía a chirriar por las noches y a no dejarme dormir. - Mamá… - Si Elle, ¿Qué te pasa? – me dijo sonriendo, volviendo de nuevo la cabeza para echar cuenta en lo que hacía y no tirar la comida fuera de la sartén. Yo aún estaba en la puerta de la cocina, no sabía si entrar. Me apoyé en el marco de la puerta como solía hacer cuando pensaba que la prudencia era mejor que ser directa y sincera. - He quedado con unos amigos para ir esta tarde al campo y pasar el día… - ¿Quiénes vais? – dijo ahora algo sería. - Soray… Ethan,…. - ¿Soray? ¿Esta en tu clase?. - Si, su madre se divorció de su padre hace poco y han vuelto. - De acuerdo, ahora te prepararé las cosas para que te las lleves. - ¿Me puedo quedar a dormir?. - ¿En el campo?. – dijo ahora con el ceño algo fruncido. - No en casa de Ethan, es el novio de Soray, ella se queda y el hermano de Ethan, Brandon. Su casa está cerca del campo y… - No, Elle te dejo que te quedes si quieres hasta cenar, pero para dormir tienes tu habitación. La verdad es que no podía pedir más, mi madre no conocía a Ethan y era lógico que no me dejara dormir en su casa, si hubiese sido la casa de Soray…. Pero desde que empezó el curso Soray nada más que me ponía excusas para que no fuera a su casa. Quizás ocultara algo, pero ¿el que?, no lo sabía.
Ya en mi habitación, de rodillas en el suelo, empecé a meter cosas en una mochila, me sorprendí a mi misma al verme mirando un vestido de fiesta naranja que tenía tanto tiempo guardado en el armario que ya ni siquiera sabía que existía; y no se porque me acordé de Drake, tenía que hacer un trabajo con él. Estaba muy nerviosa, todo lo que se saliera de mi rutina me ponía de los nervios, aunque me encantaban las experiencias nuevas, y Ethan también…, una sonrisa amarga afloró a mis labios; él nunca había formado parte de mi rutina. - Elle, ¿porque no llamas a Soray y os vais juntas? Para que no vayas sola.- dijo asomando la cabeza por el marco de la puerta de mi habitación. - Buena idea mamá.- realmente si era una buena idea, ni siquiera sabía donde estaba la casa de los Draven. Cogí mi móvil y entonces me dijo: - Llama del fijo que después siempre dices que no tienes saldo. - Vaaaaaaaaaale – sonreí al fin; había días que la forma de ser de mi madre me parecía algo pesada, pero eran los que menos. - Mamá….¿y papá cuando llegará?. - Llamó antes de que llegaras, no viene hasta la cena. - ¿Vas a estar sola? – lo cierto es que iba a muchos sitios con ella no sólo porque me gustaba su compañía sino también para que no estuviera sola. Mi conciencia no me permitía divertirme si todos los demás que me rodeaban no lo hacían. Una estúpida costumbre. - Tu hermano viene después de almorzar. Y en ese momento se abrió la puerta. Mi perro salió corriendo de encima de mi cama y empezó a lamer a mi hermano. - ¡Eiiiiiii! Spook, chico. Las carantoñas seguían pero yo ya estaba más tranquila porque no iba a dejar a mi madre sola, y no tendría nada de lo que preocuparme o sentirme culpable durante toda la tarde. Terminé de comer tras casi dos horas, no es que comiera mucho, es que era muy lenta ya que me ponía a ver la televisión y a hablar sin parar. Ya había llamado a Soray antes de comer y habíamos quedado para irnos juntas, le hizo mucha ilusión que la llamase y me dijo que tenía que contarme muchas cosas que le habían pasado. Hannah también me había llamado, pero le dije mis planes, en los que ella no entraba y creo que se había enfadado. Desde que había empezado a salir con John estaba más rara… , pero cuando lo dejó ya no volvió a ser la misma. Me preocupaba bastante, pero la verdad es que yo tenía también muchas cosas en mi vida para preocuparme. Llevé los platos a la cocina y cuando pulse el botón del lavavajillas, sonó el portero. | |
| | | Queca
Cantidad de envíos : 113 Edad : 31 Localización : En El Cementerio De Los Vampiros ,., Fecha de inscripción : 02/02/2008
| | | | Dhestroyer
Cantidad de envíos : 49 Edad : 36 Localización : En tus peores pesadillas con Freddy... Fecha de inscripción : 31/01/2008
| Tema: Re: Noche Eterna Dom Feb 03, 2008 7:36 pm | |
| eii.-.. que gusto que subas los cap. con tanta rapidez.. todavia me acuerdo de lo k me hacias sufrir en las clases cuando te preguntaba ¿ahs escrito? y me decias... No.... jeje weno niña sube el proximo rapidito | |
| | | Elle Admin
Cantidad de envíos : 118 Edad : 34 Localización : Donde la realidad y el sueño se confunde... Fecha de inscripción : 31/01/2008
| Tema: Re: Noche Eterna Lun Feb 04, 2008 11:36 pm | |
| Ahora mismo pongootro Queca. PObre Dhestroyer jajjaja y la que te sigo dando con que no escribo ejejejje.
Capítulo 3: Y en la oscuridad….
- ¿No es fabuloso el coche de Ethan, Elle? – Ahora lo cierto es su voz me resultaba algo pedante. Soray siempre me había caído muy bien, pero desde que había regresado había desmejorado mucho bajo mis ojos. No se si era por el hecho de que tenía que llevarse a Ethan a todas partes o que me gustaría ser ella aunque sólo fuera un instante para estar con él. - Si, es fabuloso.- Admití al fin de mala gana, miré por la ventana y así pude apartar la vista de las continuas carantoñas de Soray. Ya ni siquiera me hacía caso, estaba tan enamorada de su genial novio que no podía dejar de tocarlo, ambos iban en el asiento delantero del coche, era un monovolumen muy espacioso de color azul oscuro, y yo atrás con todas las cosas de Soray que no cabían en el maletero. ¿Iba para un día? O ¿se iba a quedar a vivir con él para toda la vida?. La verdad… es que mejor prefería no saberlo, ¿Por qué iba con ellos si ahora mismo no eran santos de mi devoción? Quizás fueran preguntas sin resolver típicas en mi. El trayecto sólo duró una escasa media hora, pero a mi me pareció horas interminables de carantoñas, ni siquiera me percaté del terroso paisaje y eso que me encantaba deleitarme con el paisaje cuando viaja en coche. Me fijé en la cara de Ethan que se veía en el espejo y no la miraba a ella sino a… ¡MI! , no, no, no. Me dije una y otra vez, quizás fueran ilusiones mías es más, seguro que las eran. Ethan era muy feliz con Soray y bueno… ella era mi amiga. Ethan se giró sin parar el coche aún, quise gritarle, “mira hacía delante”, pero no podía porque entonces él me dijo: - Elle, te quiero, no amo a Soray, siempre te he querido pero no sabía como acercarme a ti… “Dios, otro sueño “ pensé. Entonces la mano de Soray me despertó. - Elle, Elle, ya hemos llegado. - ¿Qué?. - Has dormido todo el trayecto. Menos mal que el fabuloso coche de Ethan es tan cómodo y sirve para tantas cosas. – se rió con una risa que imitaba el gorjeo de un ave que yo detestaba. “¿Sueño o realidad?”. Había momentos en los que no sabía distinguirlos. No eso estaba claro que era realidad, bueno quizás partes de mi sueño no eran tanta ficción como creía. La casa que se alzaba ante mis ojos era esplendida, muy blanca y grandiosa. Tenía dos plantas principales y una buhardilla con un gran ventanal de vidrieras. Pero la casa no sólo me resultaba hermosa, sino familiar, se hallaba encima de una colina o ¿era un acantilado?. Lo cierto es que al mirarla me sentía extrañamente perturbada, como si…., pero no podía ser, agite la cabeza en un signo de negación interna, que a Ethan por lo visto le resulto extrañamente gracioso, al menos eso transmitía su sonrisa. La casa era inmensa y estaba compuesta por un hall y dos alas, cuando entre por la puerta esperaba que esta chirriara y el cielo se oscureciera y un rayo lo rompiera, mientras Ethan con su nívea piel decía con unos recién aparecidos colmillos, “Bienvenido a mi morada”, pero nada de ello ocurrió, estaba claro que había leído demasiados libros, sobretodo de vampiros. Ni si quiera salió una palabra de sus labios sólo iba conversando casi en susurros con Soray. Ya en el hall, que por cierto también era blanco, me llamo la atención que el piso de arriba se comunicara con unas hermosas escaleras que comenzaban en caracol y terminaban rectas, “curioso” pensé. El ala izquierda estaba muy iluminada y era casi exterior, por decirlo de alguna manera, terminaba en una vidriera, quizás fuera un invernadero. Pero la que más me llamó la atención era el ala derecha, no sólo era completamente cerrado sino que estaba sumido en la más intensa penumbra. Ahora si que estaba en mi pleno derecho de pensar que al menos algunos habitantes de la casa eran vampiros. Es más la casa estaba situada de forma que el sol no llegaba a alcanzarla de lleno. - Elle, ven, vamos a dejar las cosas en la planta de arriba. - No me voy a quedar a dormir, sólo a comer. - Bueno de todas formas no creo que quieras ir con esa ropa, te pondrás algo más de deporte ¿no?. - Si, claro. - Ahora te presentaré a Brandon, es el hermano de Ethan y también esta muy bueno – me dijo con un guiño. - Y ¿porque no sales con él en vez de con Ethan? – dije mientras sonreía a medias. - Que graciosa eres. – Pero en su tono de voz se apreciaba un ligero desprecio a mi persona. Había veces que si pudiera ser, yo misma me despreciaría. No dijo más nada en todo el trayecto, ¿habría cogido la indirecta?, no la creía tan tonta así que seguramente si. Llegamos a una habitación casi igual de grande que toda mi casa, ¿Ethan Draven era rico?. Soray no perdía el tiempo. - Voy a buscar a Ethan, ahora mismo vuelvo, ponte cómoda mientras. - De acuerdo. Y desapareció con la misma gracia como había entrado. Me senté cansada, o más bien aburrida encima de la cama, era muy grande, cabían más de dos cuerpos en ella y era de color rosa, casi anaranjado, tenía unos doseles, que sólo había imaginado que había en las novelas románticas que tanto me gustaban leer. Entonces oí un ruido, como si alguien hubiera tropezado y un grito. Instintivamente salí de la habitación creyendo que al hacerlo todos los de la casa estarían allí, pero por lo visto nadie más que yo lo había oído. Venía de las sombras, ¿sería capaz de adentrarme en ellas?, Como ser capaz era, pero me daba más miedo que me creyeran una alcahueta o entrometida, que lo que pudiera encontrarme allí, a riesgo de todas mis dudas, empecé a caminar. Parecía que nadie limpiaba en profundidad ese pasillo, como si fueran dos casas diferentes. Continué caminando y llegué hasta una puerta abierta, bueno no entera pero casi. Tampoco había luz allí, pero la cortina estaba descorrida y algo de luz entraba en la habitación, al menos podía distinguir que había dentro, sin siquiera que me diera tiempo algo o alguien pasó como alma que lleva el diablo y una risita se oyó a mis espaldas y en la habitación alguien volvió a golpearse con algún duro mueble, me identificaba con quien estuviera allí dentro, ya no me sentía tan torpe al pensar que había más torpes como yo, sólo que me daba miedo entrar. Cuando me fui a marchar pensé, ahora una tabla traicionera del suelo chirriara y me descubrirán, pero a falta de tablas de madera, me resbalé con algo que desde luego no vi al llegar en el suelo, pero que ahora me había echo caer irremediablemente. - ¿Quién anda ahí? – una voz rugió como una bestia atrapada. Era una tontería no responder. - Soy…. Elle Mathews,….. he venido con Ethan y…. oí un… y entonces vine… y me caí, y…. Dios ¿como podía inquietarme tanto la voz de alguien que nunca había visto?, ¿Sería Brandon?. - Y ¿tu quien eres? – Dije una vez dentro de la habitación. Estaba sentando en la parte más oscura de la habitación, lo sabía porque de allí venía la voz no porque le viera, algo imposible con mi hipermetropía. - Y eso a ti que te importa. - Yo te he contestado, ¿Qué te cuesta contestarme a mi?. - Y ¿ porque te interesa mi nombre?. - Por la misma razón por la que te interesa el mío. - Tu estas en mi casa, yo no estoy en la tuya no tengo porque responder. - Pues, sino te importa voy a encender la luz, porque no soy un gato no veo en la oscuridad y no me hace mucha ilusión hablar con una sombra. - NOOOO. Pero su grito era más lento que mi mano - ¿Por qué no? – dije volviéndome hacía él, estaba ansiosa por verle, me gustaba su voz más de lo que quisiera admitir. Pero me estaba comportando como una chica muy atrevida y sabía que ese papel no me pegaba para nada. Lo miré, y lo miré, pero no le vi ningún fallo, ¿Por qué se refugiaría en la oscuridad? A no ser que fuera un vampiro….. - Yo puedo resolver tus dudas, lo primero es porque no se para que un ciego quiere la luz sino la ve y la segunda, estas en lo cierto.- Dijo enseñando unos fieros colmillos y en ese momento tuve mis serias dudas de que fuera ciego, al abalanzarse a mi con tanta precisión. | |
| | | Queca
Cantidad de envíos : 113 Edad : 31 Localización : En El Cementerio De Los Vampiros ,., Fecha de inscripción : 02/02/2008
| Tema: Re: Noche Eterna Mar Feb 05, 2008 1:10 am | |
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| | | Elle Admin
Cantidad de envíos : 118 Edad : 34 Localización : Donde la realidad y el sueño se confunde... Fecha de inscripción : 31/01/2008
| Tema: Re: Noche Eterna Mar Feb 05, 2008 3:14 am | |
| jajajajajja Ok Queca pongo otro. Dhestroyer va por delante porque la lata que me da ella por el msn es impresionante, jejej es coña. Es que la escribi hace ya un año solo que ya voy por la tercera parte. Hay va otro capi, a lo mejor dentro de nada cambia tu actitud con Ethan y Drake.....
Capítulo 4: Odio a primera vista.
Hay momentos en los que tu vida pasa delante de tus ojos, otros en los que ves todo lo que no vas a hacer, pero yo sinceramente sólo podía mirarle a él. Vale, se que quería matarme, pero cuando la muerte es tan atractiva es difícil apartar la vista. Se supone que instintivamente el ser humano, es capaz de reaccionar en milésimas de segundos para salvar su vida ante los depredadores, pero yo ni siquiera me inmuté. - Parezca o no, se controlarme y tu no me resultas tan apetitosa. – Rugió junto a mi cuello. ¿Había inclinado el cuello para que me mordiera?. Podría ser viniendo de mi podrías esperarte cualquier cosa. - ¿Qué te hace pensar que quería que me mordieras?. Además tus colmillos fácilmente pueden ser de pega. No son muy… grandes. - Niña, no juegues con fuego, aún te puedes quemar. - Hay riesgos que una chica debe correr. – Aunque mi voz firme no delatara lo que sentía estaba nerviosa, porque nunca me había enfrentado cara a cara un chico tan atractivo. ¿Desde cuando yo, Elle Mathews era una experta seductora? Si era incapaz de hablar con un chico que me gustara sin parar de reírme…. Quizás la cercanía de la muerte, o más bien la lejanía, había hecho que aflorara de mi interior una personalidad oculta que yo desconocía. Aunque lo dudaba, pues si me daba miedo alzar la voz en clase cuando todos estaban callados aún más esta situación. - Pero hay indigestiones que alguien experimentado como yo no desea sufrir. - Dudo mucho que seas un vampiro, un niñato rico, excéntrico e insolente, todavía pase, pero ¿vampiro?. Ja, me río de eso. Y yo soy Frankestein. - ¿Sabes? Me recuerdas un poco a él.- dijo entrecerrando los ojos, y ladeando un poco la cabeza como si estuviera recordando algo.¿Frankestein fue un mito o realidad?. No podía estar burlándose de mi ¿o si?. - Y tu me recuerdas a…… una cucaracha. – dije cruzándome de brazos con aire triunfal, aún sabiendo que no había ganado en absoluto. - ¿Podrías decirme en que se basa tu acusación?. – dijo con ese aire de petulancia que por lo visto era característico en él. - Pues… en cosas… como… vistes de negro y todos te evitan.- Adjudique haciendo una grácil mueca con el rostro, alzando una ceja. - ¿Qué te hace pensar que todos me evitan? – preguntó tan cerca de mi cara que si me acercaba solo un palmo podría besarle. Y Dios sabe que no me faltaban ganas. Aunque fuese completamente atea, nunca fui capaz de creer ciegamente en algo que no veía, algo que me apenaba. Una sonrisa maléfica asomo al rostro del supuesto vampiro, ¿Qué estaría pensando?. - ¿Es esto lo que quieres?. Y sin pensarlo dos veces, acercó sus labios a los míos y me besó. No pude más que corresponder a su beso. Lo hacía tan bien….. , eso o es que era totalmente inexperta en ese campo. Parecía que me faltaba el aire cada vez que se alejaba un poco de mi para volver a besarme con más ímpetu. Me encantaba sentir el tacto aterciopelado de sus labios en los míos. Pero entonces… se acabó. ¿Por qué había parado? Ahora que me estaba gustando. Abrí por fin los ojos y me lo encontré ahí mirando como si esperara un: “eres un dios de los besos, eres el mejor” o cualquier halago que se supone el pensaba que debía decirle, pero al contrario de lo que esperaba le dije: - ¿Qué coño se suponía que hacías? – casi gritando y alejándolo de mi dándole un empujón, pero casi no se movió. Parecía contrariado. - Lo que tu querías. - Y porque piensas que era lo que quería…. - Yo…bueno…tu …has pensado que…. - Si, claro tu historia del vampiro otra vez. - No me provoques -Ahora si que daba miedo. Pero no podía demostrarle con la mirada lo que realmente sentía, porque este chico era como los perros cuando huelen el miedo te atacan. - Además dijiste que eras ciego. - Y lo soy. - Me estas viendo. - Ahora, aunque no con mucha nitidez. - Claro, cuando he entrado en tu habitación. - Ahora que soy vampiro. - Y ¿Cuándo no lo eres, estas ciego? ¿Es que se puede dejar de ser vampiro?. - Yo si. - Mira creo que será mejor que te vayas al sanatorio mental del que hayas salido. Se ve la buena intención de tu familia de traerte a su casa, pero creo que eres un peligro para todos ellos. - Y tu salir de mi habitación antes de que te corte esa lengua tuya que parece que no piensa callarse nunca. Y te juro que disfrutaría haciéndolo. – Disfrutar era una palabra que ahora mismo viendo su expresión, creo que nunca podría atribuirle. - No pienses en ningún momento que he pensado en quedarme, me repugnas y tu beso ha sido, ¿Cómo lo diría?. Soso, muy normal, no te preocupes ya aprenderás. - ¡Fuera de aquí! – Bramó, señalando con la mano izquierda la puerta. Su cuerpo alto y algo musculoso, pero no muy marcado se veía en tensión y yo sabía el motivo, es más yo era el motivo. Pero él tampoco es que fuera de mi agrado, así que decidí, yo, la diosa de lo contrario, callarme y salir por donde había entrado. - Con mucho gusto – y di unos de eso portazos de película. Lo cierto es que aunque pensé callarme, era irremediable, yo siempre tenía que tener la última palabra y además este chico sacaba lo peor que yo llevaba dentro. Al salir de verdad que me arrepentí muchísimo de mis palabras, pero no pensé en ningún momento retractarme de ninguna, mi lema siempre fue seguir con mis cabezonadas aunque no llevara razón, hasta el final. - Bueno creo que acabas de conocer a Drake. – La preciosa voz de Ethan sonó tras mis espaldas, y aunque iba sumida en mis pensamiento, el nombre de Drake me sacó de mis ensoñaciones al momento. - ¿Drake?. - Si, así se llama, es mi hermano, un poco rarito pero es lógico después de lo que tiene que sufrir con su ceguera. - Drake- - Si, eso es D-r-a-k-e. Drake. - Creo que ahora me va a ser imposible hacer el trabajo de biología con él. Era lo único que se me había ocurrido decir, después de todo, yo era la que la había cagado, no tenía que haberme metido en su habitación y mucho menos burlarme de lo que me estaba contando, aunque eso creo que lo hubiera hecho cualquiera en mi lugar. De todas formas sabía que algún día tendría que tragarme todos mis insultos y pedirle perdón, pero cuanto más tardara ese momento en llegar mejor para mi y mi estúpida dignidad. | |
| | | DangerousKiss
Cantidad de envíos : 17 Edad : 31 Fecha de inscripción : 03/02/2008
| Tema: Re: Noche Eterna Mar Feb 05, 2008 3:24 am | |
| Vampiros mmm!!! Me escantaa!!
Conque el beso de Drake bien no?? Uyy esto me va a gustar...jiji!! Ciego...pues vaya ¬¬
Un saludo y continúa que escribes muuuuuy bieeen!! | |
| | | Queca
Cantidad de envíos : 113 Edad : 31 Localización : En El Cementerio De Los Vampiros ,., Fecha de inscripción : 02/02/2008
| Tema: Re: Noche Eterna Mar Feb 05, 2008 1:52 pm | |
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| | | DangerousKiss
Cantidad de envíos : 17 Edad : 31 Fecha de inscripción : 03/02/2008
| Tema: Re: Noche Eterna Miér Feb 06, 2008 1:09 am | |
| Estamos encganchadísimas!! Así que continúa plis! | |
| | | Queca
Cantidad de envíos : 113 Edad : 31 Localización : En El Cementerio De Los Vampiros ,., Fecha de inscripción : 02/02/2008
| | | | Elle Admin
Cantidad de envíos : 118 Edad : 34 Localización : Donde la realidad y el sueño se confunde... Fecha de inscripción : 31/01/2008
| Tema: Re: Noche Eterna Jue Feb 07, 2008 6:40 pm | |
| Lo siento no he podido poner otro capi antes, y Queca siento decirte que Drake ya tiene una dueña absoluta que soy yo jejejejje, de todas formas si os portais bien y me cogeis de buena a lo mejor algun dia os lo presto.
Capitulo 5: Esto sólo es el comienzo.
- ¿Nos vamos ya? – La voz de Ethan me sacó de mi ensimismamiento de nuevo, y por fin pude reaccionar. - Si, claro – dije mientras intentaba sonreír. Aunque no me salió muy bien que digamos. Salimos del oscuro pasillo y nos dirigimos a la habitación en la que se supone debía estar, entré y me puse mi mejor chándal, unos pantalones verdes que eran ajustados pero me quedaban muy bien y una torerita también verde. Cuando salí de la habitación creí que Ethan no me estaría esperando pero estaba exactamente en la misma postura que le vi por última vez antes de entrar en la habitación. ¿Por qué tenía que gustarme tanto?. Sentía cuando lo miraba incluso ese típico cosquilleo en el estomago, pero sabía que eso no estaba bien, era el novio de Soray, y ella era mi amiga. La intensa mirada de él continuaba fija en la mía, tenía unos ojos preciosos, marrones, pero con matices color miel que los hacían más hipnóticos si eso era posible. Apoyado en la barandilla de la escalera, con una pierna flexionada delante de la otra, y esa sonrisa de blancos dientes, mis rodillas comenzaron a flaquear y sabía que aunque no tenía que andar mucho para llegar hasta la escalera no era lo más adecuado ya que estas me flaquearían en cualquier momento y no tenía ganas de salir de esa hermosa casa en ambulancia y mucho menos hacer el ridículo delante de él. Pero Soray llegó y todo el hechizo desapareció por completo, no había rastro de él, como si sólo lo hubiera soñado y no hubiera existido nunca, más que en mis fantasías. - Ya estamos todos por lo que veo – dijo Soray poniéndose junto a Ethan. Entonces me fije que había otro chico junto a ellos, así que supuse que como ya había conocido a Drake, este tenía que ser Brandon. - Si ya estamos todos… – repitió Ethan. – Brandon esta es Elle Mathews, no seas un burro esta vez. - Yo nunca soy burro. – replicó con un tono de voz bastante tosco, aunque atractivo al mismo tiempo, con su tono pasmoso resultaba difícil de pasarlo por alto. - Encantada. – dije al hermano de Ethan. Era de la misma edad que nosotros, uno o dos años más a lo sumo, muy alto y muy fuerte, su complexión recordaba a un toro por lo que daba miedo acercarse no fuera a pegar a alguien. - Encantado señorita Mathews. – dijo con ahora suave voz mientras se arrodillaba y me besaba la mano ¿ de que época había salido este?. Si seguía mucho más tiempo en esta casa me iba a volver loca, uno que se creía vampiro, otro que se creía un lord ingles del mil ochocientos y pico. Menos mal que Ethan era normal, sólo que estaba cogido. “Bueno, todos tienen un fallo”. - Brandon levanta. – le dijo Ethan. – Creo que otra vez te has pasado. - He sido cortes. – farfulló como un niño pequeño que ha hecho mal una reverencia. - Si, demasiado. – dijo Ethan alargando la mano para levantarle de su comprometida postura. Realmente esa era una familia a la que podía acostumbrarme, era graciosa, llena de misterio y en el fondo se veía que todos estaban muy unidos, como si un lazó invisible los hiciera diferente a todos los demás y por consiguiente iguales sólo a ellos mismos.
Ya había pasado una hora y la caminata se me estaba haciendo interminable, era una chica de ciudad pese a todo, había vivido en Suffren la mayor parte de mi infancia, pero la ciudad era lo que mejor me sentaba, sus edificios altos, su marea de gente por las calles, saber que nadie te conoce, pero mis padres se habían mudado por antojo hacía casi un año al pueblo de mi infancia, y aún me costaba adaptarme, por lo que caminar tanto tiempo no era para mi. Y sobretodo cuando Soray y Ethan iban tan acaramelados juntos y yo tenía que soportar al muy burro de Brandon, nunca sabías con que te iba a salir en cualquier momento. Era lo único divertido del viaje después de todo. - ¿Puedo hacerte una pregunta?. – le dije por fin a Brandon para evitar por más tiempo su gran perorata sobre insectos y reptiles del lugar. - Ya me has hecho una, es decir al decir que si me podías hacer una pregunta ya estas preguntando…. - Si, bueno – le interrumpí – quería decir que si podía preguntar una duda que tengo. - Claro, faltaría más milady. – No soportaba en absoluto cuando me hablaba así, no sabía si era por la forma o por él. Aunque más bien me inclino por la segunda opción. - Ethan, Drake y tu sois hermanos y tenéis la misma edad, no os parecéis en nada, ¿Sois mellizos o algo por el estilo?. - No, que va, somos adoptados. Yo soy un año más pequeño que Ethan – “Cualquiera lo diría con su altura” pensé – Él tiene veinte años, yo diecinueve y Drake es el más pequeño que tiene dieciocho. Nunca hubiera dicho que Ethan tendría esa edad, pues si que había repetido cursos. Y ese dato aún le hacía más interesante y apetitoso a mis ojos sin saber muy bien el porque. - ¿Adoptados? Pero entonces todos sois hermanos sólo que os adoptaron a los tres. - Bueno en cierto modo somos hermanos, pero no lo somos. Cada uno teníamos nuestro padre y madre pero Alexander nos adoptó, porque Dorothea no podía tener hijos, también tenemos otra hermana, se llama Adara, tiene veintidós años, pero ella no sale casi nunca, y si lo hace es a escondidas. - Entiendo, y ¿Por qué Drake se esconde en su habitación con tanta oscuridad?. Durante nuestra charla ya habíamos subido dos pequeños cabezos y según parecía nos faltaba muy poco para llegar. - Pues Drake… desde que lo conozco y hace muchos años, siempre ha sido así, su ceguera hace que no quiera ver a nadie, es decir relacionarse con nadie, ya ver no ve a nadie, excepto cuando…. - ¡Brandon! – La voz de Ethan le interrumpió justo cuando me iba a contar algo que parecía de suma importancia, ¿sería de verdad un vampiro? Ya tenía mis serías dudas. – Ven un momento hermano tengo que hablar contigo.
Las horas pasaban y Ethan no volvió a dejar a Brandon y a mi solos ni un minuto, en cierto modo me alegré ya que así él tampoco podía estar sólo con Soray, pero tampoco yo podía estar con Ethan, aunque no le hablara mucho cuando estábamos solos, ya que me daba mucha vergüenza. Jugamos a muchos juegos, que había que adivinar cosas con mímica después con dibujos, a la gallinita ciega, debajo de la mesa,…. Y la lista seguía, nunca antes me lo había pasado mejor. Aunque había tenido una infancia más o menos normal, parecía que este era el día más divertido de mi vida, con diferencia. - Ethan, voy a ir con Brandon a ver una cosa en el río ahora mismo volvemos. – le gritó Soray a su novio dejándonos a Ethan y a mi solos junto a la hoguera, eran solo las ocho de la tarde pero había oscurecido muy pronto. Íbamos a volver en breve para cenar y entonces me marcharía de nuevo a mi vida de antes. - ¿Te lo has pasado bien? – de nuevo ese estúpido cosquilleo en el estomago. - Si, genial, creo que hacía años que no me reía igual. Hubo un silencio incomodo. Había dicho la verdad y creo que eso en ese momento fue más sinceridad de la necesaria, era como decir que era una amargada que vivía en un mundo de ideales y no disfrutaba de la vida, cosa que era cierto, pero este día había sido especial en muchos sentidos. La mayoría de las veces sentía que no encajaba en ninguna parte, pero hoy me había sentido parte de algo, como sino fuera el bicho raro, sólo una más. - Te dije que no te arrepentirías y aún no a terminado, este día inolvidable. - ¿A que te refieres con…?. Pero aún no había terminado de hablar cuando Ethan me besó. Era tan romántico, los dos sentados en unos troncos que habíamos traído junto a la hoguera, sus llamas chisporroteando, mientras él me besaba y me atraía a él a cada instante. Deseaba tanto continuar así, pero entonces me acordé del beso de Drake y me separé de Edward. “¿Por qué?, no seas tonta” me decía mi cabeza, pero no sabía porque ya no quería eso, bueno si lo quería pero a la misma vez no, pensé en Soray que había confiado en mi, no quería pagarle así; y convertirme en la amiga roba novios. Ethan me miró a los ojos, y aunque siempre acertaba lo que estaba pensando estaba vez parecía confuso. Me quedé ahí mirándole a los ojos diciéndole que no con la cabeza pesadamente. Había tenido mi momento de gloria y me lo había negado por lealtad en nombre de la amistad, “ojala halla merecido la pena”, pensé.
Cuando Soray y Brandon llegaron riéndose, Ethan y yo estábamos terminando de apagar la hoguera y habíamos recogido todas las cosas, no estábamos hablando, pero por lo visto ellos no se extrañaron por eso, aún viendo nuestras caras más serias de lo normal.
Llegamos a casa en una hora y media, aunque tardamos el mismo tiempo que habíamos invertido en ir, a mi la caminata de vuelta a la realidad se me hizo más rápida. El día había sido perfecto, demasiado diría yo. Me sentía tan confusa respecto a Ethan que…. Cuando entramos en la casa, conseguí escabullirme y me fui directa a la habitación de Drake, necesitaba hablar con él, aunque aún no sabía de que. - ¿Por qué? – dije dando un portazo y encendiendo la luz. - Porque que. - ¿Porque me besaste?. - No tengo porque explicarte por que hago lo que hago. - Por tu culpa, no he podido disfrutar de un gran momento a solas con Ethan. - ¿Te ha besado?. –dijo frunciendo el ceño con la mirada perdida y un libro en las manos desde la cama en la que estaba tumbado. - Si, y el beso era perfecto, hasta que me acordé de ti. - Entonces no se porque vienes a preguntarme a mi, una cosa que debes saber tu, no fueron mis razones para besarte lo que ahora te confunden sino tus razones para devolverme el beso. - ¿Vas a ir a clase?. - ¿Por qué debería hacerlo?, un ciego solo entorpecería la clase. - ¿Algún día me explicaras eso de ciego a rato y pedazo?. - Algún día. - Y respecto a tu pregunta, porque quiero verte en clase, ¿lo harías por mi?. - Si. No había tardado ni una milésima en contestar. Me hacía tan feliz eso y no sabía porque y por una vez en la vida no me importaba. Sería el comienzo de algo nuevo en mi vida. Me acerque a la cama en la que estaba tumbado apoyé una rodilla y le besé. - Entonces nos veremos en clase. – dije con mi boca casi pegando a la suya. Mirando a los ojos viendo un gran vacío en ellos que me gustaría llenar.
De vuelta a casa en el coche de Ethan, ibas sólo nosotros, en otro momento, quizás antes habría aprovechado la situación para coquetear con él, pero mirando por la ventana del copiloto del coche roja brillante de Ethan, no podía más que pensar en Drake, quizás el amor no se podía encontrar, sino que era él el que te encontraba a ti. Estaba agotada, no sabía si de la caminata o de todo lo que me había pasado con Drake, había días que pensaba que me podía comer el mundo, y otros que era el mundo el que me comía a mi, sinceramente…, hoy no me importaba. Me relaje apoyada en la puerta del coche, cerrada con el seguro y empecé a imaginar una vida feliz con Drake, aunque la presencia de Ethan no desaparecía del todo. | |
| | | Queca
Cantidad de envíos : 113 Edad : 31 Localización : En El Cementerio De Los Vampiros ,., Fecha de inscripción : 02/02/2008
| Tema: Re: Noche Eterna Jue Feb 07, 2008 11:36 pm | |
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| | | DangerousKiss
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| | | | Elle Admin
Cantidad de envíos : 118 Edad : 34 Localización : Donde la realidad y el sueño se confunde... Fecha de inscripción : 31/01/2008
| Tema: Re: Noche Eterna Vie Feb 08, 2008 11:11 pm | |
| Lo Edward que aparece por hay es que antes Ethan era Edward, porque era un fic, pero conforme avanzo la historia Edward desaparecio porque la quiero mandar a una editorial y no quiero que me acusen de plagio. Despues pongo otro... | |
| | | DangerousKiss
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| | | | Elle Admin
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| Tema: Re: Noche Eterna Jue Feb 14, 2008 11:40 pm | |
| Capítulo 6: ¿Es este el final?.
Cuando llegué al instituto al día siguiente, esta vez para variar no buscaba a Ethan con la mirada, incansable, es más le había visto pero aunque no sabía si era porque estaba, ya no me hacía tanta falta. Buscaba a Drake, ¿dónde estaría?. Un ciego no podía andar muy lejos. No es que fuera tan perfecto como Ethan ya que, bueno él parecía un adonis, era como…. No sabría describirlo, con su pelo negro y corto, pero desigual peinado estrafalariamente o mejor dicho despeinado, sus ojos grandes y marrones como el chocolate y tenía algo más de color en la piel que sus hermanos.
Pasaron tres clases y ya estaba desesperada por verle, me lo prometió, pero era de esperar, se lo había pedido una desconocida que entró en su habitación. Fuimos a la cafetería, había hecho nuevos amigos porque Soray se sentaba con Ethan en otra mesa. Uno de mis nuevos amigos era Jesús, era de Nuevo México y hablaba también español aparte de inglés, claro. Y también venía con nosotros una chica muy tímida, pero que estaba claro que había hablado sólo conmigo para poder acercarse a Jesús, se llamaba Selene, ella era de New Jersey. Jesús era el típico empollón, excéntrico con gafas (detalle que no podía faltar), pero que tenía su atractivo, al menos eso estaba claro para Selene, ella era rubia y con los ojos claros. Estaba claro que cuando dejara de preocuparme por Drake tendría que hacer algo para juntar a los dos. Mientras conversaba de todo y de nada en particular, era imposible apartar a Drake de mis pensamientos, aunque mi mirada siempre terminaba en la mesa de Ethan. ¿Por qué tenía que estar hecha un lió?. Si al menos solo me gustara uno, pero no, a mi para colmo me tenían que gustar dos hermanos, uno que me hacía caso, pero su novia era mi mejor amiga y el otro…. Bueno pasaba de mi olímpicamente. Tocó la alarma y yo no había probado bocado de mi bandeja, lo tiré disimuladamente todo para que Jesús y Selene no me dijeran nada y nos fuimos a clase de biología. Selene, Soray y Ethan se fueron a su clase y mientras yo iba hablando con Jesús del trabajo de biología y de la pareja que me había tocado, entré en clase, me fui a mi mesa y entonces… ¡DRAKE!. Había venido, estaba en la mesa de delante. Tenía tantas ganas de hablar con él pero el profesor acababa de entrar, por lo que me iba a ser imposible. En casos normales le habría escrito una nota, todo fuera por quitarme el nerviosismo que tenía encima, pero dudo que pudiera leerlo, así que me lancé aunque parecía que mi lengua se trababa y mi garganta se cerraba. ¡Me iba a asfixiar! - Hola – le dije casi en un susurro. - Hola – dijo él igual de bajo. - Al final has venido. Algo evidente, ya que le estaba viendo, pero estaba claro que yo era estúpida o que me volvía así cuando estaba él cerca. - Te dije que vendría. - Pero no has venido a las primeras clases. - Querías que viniera, aquí estoy. Me exasperaba, nunca me daba razones, era como decir, “estoy aquí, así que cierra el pico”. - ¿siempre eres tan brusco?. - No. - ¿Entonces es por mi?. - Si. En cualquier persona me hubiera gustado tanta sinceridad, pero lo cierto es que en él y ese tipo de comentario no, aunque, ¿quién me mandó a preguntar?. Empecé a echar cuenta en la clase, pero mi cabeza seguía dándole vueltas a eso de que era brusco solo conmigo, ¿Por qué?. Pero ese porque no solo fue para mis adentros sino que también lo dije en voz alta. - Porque que. - ¿Por qué eres así solo conmigo?. - Por que me haces sentir algo muy desagradable en el estomago que nunca he sentido antes. - ¿desagradable? – Entonces como si una bombilla se me iluminara en la cabeza - ¿Cómo un cosquilleo?. - Supongo. Pero entonces el profesor se dirigió airado contra nosotros. Bueno en especial a mi. - Señorita Mathews, abandone mi clase ahora mismo y entre cuando termine de hablar con el recién aparecido señor Draven. Yo tardé en reaccionar, nunca me habían echado de clase, era una alumna modélica, pero Drake se levantó con algo de torpeza, parecía que le dolía algo, llegó a la puerta se paró y palpó elegantemente girando el picaporte, yo le seguí. - Siento que nos hayan echado. - A mi me da igual, solo vine porque me lo pediste. Siempre utilizaba un tono tan cortante, que a veces creía que quería que me callara. Su expresión era como de dolo , ¿acaso lo que yo le provocaba sería un terrible dolor de estómago . - ¿Te molesto?. - ¿Qué?. Mira, había conseguido desconcertarle, me podía sentir alagada por ello. - ¿Qué si te molesta mi forma de ser?. - Si me molestara no habría venido, no soy tan masoquista. - ¿Entonces porque hablas así?. - Es mi forma de hablar, siempre lo he hecho, no voy a cambiar ahora. - Eres un borde – dije sólo como observación. Entonces sonrió, bueno fue una débil sonrisa, pero ya era algo. Sus dientes blancos aunque no tan perfectos como los de Ethan se dejaron ver entre sus gruesos labios. Estaba guapísimo. - Creo que eso viniendo de ti es un piropo. Gracias. Estaba irresistible, no pude contenerme y allí mismo en el pasillo delante de la puerta del laboratorio de biología le besé. Si soy sincera nunca antes había besado a nadie, por lo que mis besos eran… bueno inocentes, pero por lo visto él no tenía nada de inocente, se despegó de mi y entonces me clavó la mirada. Estaba claro que ahora si veía, entonces me empotró contra la puerta de un departamento y me empezó a besar con furia, metió su lengua en mi boca y yo no sabía que hacer con la mía, pero bueno lo intenté, él sonrió por lo visto le hacía gracia que no supiera que había que hacer. Empezó a tocarme por todas partes, aunque el lugar que más buscaban sus manos era mi trasero. Entonces lo aparté de un empujó y me mordí el labio mientras veía la confusión en su mirada, giré el pomo de la puerta en la que me apoyaba y por suerte no había nadie, lo cogí por la camiseta negra y lo metí para dentro. No encendimos las luces pero parecía que sabía donde estaba todo, quitó como por obra maestra todo de la mesa y me subió encima, todo iba muy deprisa, tanto que ni siquiera me dio por pensar que iba a pasar y que lo conocía muy poco, pero sólo quería disfrutar del momento. La ropa volaba por la habitación, pero entonces algo en el ambiente parecía que había cambiado, el me besaba en el cuello y entonces paró. - ¿Drake?. Sus ojos brillaron el la oscuridad, junto con sus colmillos. - Me llamó Darknios. Y sus colmillos se clavaron en mi cuello, mientras un grito se ahogaba en mi garganta.
Siento el retraso, y también siento deciros que ahora la cosa va a ir mas lento perointentare ponerun capi por semana. xaooo | |
| | | DangerousKiss
Cantidad de envíos : 17 Edad : 31 Fecha de inscripción : 03/02/2008
| Tema: Re: Noche Eterna Sáb Feb 16, 2008 2:26 am | |
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| | | Queca
Cantidad de envíos : 113 Edad : 31 Localización : En El Cementerio De Los Vampiros ,., Fecha de inscripción : 02/02/2008
| | | | DangerousKiss
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| | | | Elle Admin
Cantidad de envíos : 118 Edad : 34 Localización : Donde la realidad y el sueño se confunde... Fecha de inscripción : 31/01/2008
| | | | Queca
Cantidad de envíos : 113 Edad : 31 Localización : En El Cementerio De Los Vampiros ,., Fecha de inscripción : 02/02/2008
| Tema: Re: Noche Eterna Vie Feb 29, 2008 10:56 pm | |
| ELLE ACTUALIZA YA!!!!!!!!!!!!!!!!!! Y CON DOS CAPITULOS K LLEVAS 2 SEMANAS CAMINO DE 3 SIN PONER NADA POR FAVOR.....!!!!!!!! | |
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